“En todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias menores a cinco(5) centavos y fuera imposible la devolución del vuelto correspondiente, la diferencia será siempre a favor del consumidor”. Esto es textualmente lo que dice la reconocida Ley de Redondeo, con la cual los consumidores finalmente ejercerán sus derechos por sobre los vendedores y de una vez por todas no se verán obligados a aceptar cualquier mercancía en cambio de esas monedas que le corresponden.
La Ley 25.954 empezó a regir desde el 22 de diciembre de 2004. Un claro ejemplo para explicar los pormenores de esta norma es el siguiente: Si una llamada en un locutorio sale $ 0,78, y en el local no tienen monedas para darnos el vuelto exacto, deben cobrar $0,75.
Igualmente, esta regla no se respeta en la gran mayoría de los comercios, que aprovechan cualquier distracción del consumidor para "mirar para otro lado" y aprovechar sus ventajas. Los supermercados, los bancos y los locutorios son algunos de los negocios que siguen haciendo la vista gorda a la implementación de esta nueva ley. Es importante destacar que últimamente ante la falta de monedas, esta norma se cumple menos que antes, pero somos nosotros, "los consumidores", quienes debemos hacer que se cumpla a rajatabla.
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